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EL ARTE DE RESTAURAR

UNA SECUENCIA PARA CALMAR CUERPO Y MENTE

 

El Arte de Restaurar: Una Secuencia de Tres Horas para Calmar Cuerpo y Mente

 

 

En el ritmo incesante de la vida, rara vez nos detenemos a escuchar. El yoga restaurativo es un llamado a esa quietud, una invitación a practicar el arte del descanso activo. No es una simple pausa, sino una práctica sagrada para encontrar una liberación del contacto con el dolor y la aflicción que nos impone el día a día. Es una oportunidad para limpiar el ruido interno, soltar las armaduras que nos pesan y honrar el cuerpo como un templo que merece ser cuidado. En este retorno a la sencillez del Ser, la inmovilidad sostenida y el aliento consciente se convierten en la más profunda de las medicinas.

 

La intención de esta secuencia de tres horas es triple y profundamente sanadora. En primer lugar, buscaremos equilibrar el sistema linfático, permitiendo que el cuerpo se purifique a través de la quietud y la inversión suave. A continuación, cultivaremos y expandiremos la respiración posterior, ese aliento sutil que viaja hacia la espalda y los riñones, nutriendo nuestro centro vital. Finalmente, todo el viaje está diseñado para calmar profundamente el sistema nervioso, invitándolo a pasar de un estado de alerta a uno de profunda paz y regeneración.

 

Desde este lugar de intención clara, te invito a desplegar tu antideslizante, a reunir tus soportes y a entregar el peso de tu mundo. El viaje hacia el paisaje interior está a punto de comenzar...

 

 

La Práctica Guiada: Un Viaje de Tres Horas hacia el Interior

 

 

Fase I: Asentamiento y Conexión con el Aliento (Duración: 30 minutos)

 

Esta primera fase es el umbral de la práctica. Es el momento de cruzar la puerta entre el mundo exterior, con sus demandas y su velocidad, y el vasto territorio de tu cuerpo. A través de la respiración consciente y el movimiento sutil, comenzamos el proceso de "llegar", de soltar las conversaciones mentales para habitar plenamente las sensaciones presentes. Es un acto de aterrizaje suave, donde el aliento se convierte en el ancla que nos conecta con el momento presente, preparando el sistema nervioso para la quietud que vendrá.

 

Meditación Inicial y Respiración Consciente (Pranayama con Pajita)

 

El propósito de esta técnica es alargar la exhalación de forma natural, lo que envía una señal inmediata de calma a tu sistema nervioso. A través de ella, iniciamos el viaje hacia la respiración posterior, llevando la consciencia al movimiento sutil del diafragma para afinar nuestra escucha interna.

Como soportes, puedes sentarte sobre una manta doblada o un bloque para elevar suavemente la pelvis, permitiendo que tu columna se alargue sin esfuerzo. Ten a mano una pajita.

Guía Sensorial: Encuentra una postura sentada que te resulte cómoda y estable. Cierra los ojos y, por unos instantes, simplemente observa el flujo natural de tu respiración, sin cambiar nada. Ahora, toma la pajita y colócala suavemente entre tus labios. Inspira por la nariz y exhala lentamente a través de su conducto estrecho. Siente cómo la resistencia te obliga a medir el aire, a dosificar la salida. Observa cómo este simple gesto alarga tu exhalación y te permite sentir con claridad la transición entre su final y el comienzo de la siguiente inspiración. Siente cómo el abdomen inferior responde y el diafragma posterior se activa, llevando la respiración a un nivel más sutil y consciente.

 

Movilización Pélvica Sentada

 

El propósito de este movimiento es despertar la base de la columna. Al liberar la pelvis, permitimos que la energía del canal central fluya con mayor libertad, preparando el cuerpo para una conexión más profunda y calmada.

Como soportes, puedes permanecer sentado sobre tu manta.

Guía Sensorial: Manteniendo la columna alargada, comienza a mecer suavemente tu pelvis hacia adelante y hacia atrás. Al inspirar, permite que se incline ligeramente hacia adelante; al exhalar, déjala rodar hacia atrás. Imagina que tu sacro es el timón que guía el movimiento de toda tu columna. Siente cómo cada gesto nace desde el centro profundo del vientre, como una onda que mece suavemente toda la columna.

Ahora, con la base despierta, nos inclinamos para honrar el espacio interior.

 

 

Fase II: Práctica Restaurativa y Posturas Invertidas (Duración: 90 minutos)

 

Entramos en el corazón de la práctica, el núcleo del viaje restaurativo. En esta fase, las posturas de flexión hacia adelante nos invitan a aquietar la mente y a profundizar en la respiración posterior. A continuación, las inversiones suaves, sostenidas por soportes, utilizan la gravedad para purificar el sistema linfático. Los soportes se convierten en nuestros aliados, sosteniendo el cuerpo para que los músculos profundos puedan soltar. En esta quietud sostenida, invitamos al sistema nervioso a autorregularse y encontrar un estado de profunda serenidad.

 

Adho Mukha Virasana y Variantes Laterales

 

El propósito de esta postura es iniciar el viaje hacia la respiración posterior. Al plegarte sobre ti misma, invitas al aliento a viajar hacia la espalda, ensanchando el espacio de los riñones y calmando directamente el sistema nervioso a través de la expansión del diafragma posterior.

Como soportes, si tu cabeza no llega cómodamente al suelo, coloca una manta o un bloque bajo la frente. Para un apoyo más profundo, puedes colocar un bolster longitudinal bajo el torso.

El foco respiratorio es llevar tu respiración atrás, al diafragma posterior, ensanchando las cavidades renales y calmando completamente el estado mental.

Guía Sensorial: Desde una posición de rodillas, con los dedos gordos de los pies juntos y las rodillas separadas, inclínate hacia adelante hasta que tu frente o torso descansen sobre el soporte. Permite que la tierra te respire, soltando el peso de la cabeza y la nuca. Tras unos minutos en el centro, permite que tus manos se desplacen lentamente hacia la derecha. No busques "estirar", sino sentir cómo la piel, los músculos y las costillas de tu costado izquierdo se abren y respiran, como si se desplegara un abanico desde la cadera hasta la axila. Haz lo mismo hacia el otro lado.

 

Adho Mukha Svanasana con Soporte

 

El propósito de esta variante es rejuvenecer las células cerebrales y aliviar la rigidez de los hombros, permitiendo un alargamiento de la columna sin tensión. Esta suave inversión prepara el cuerpo para un drenaje linfático más profundo, enviando una señal de calma al sistema nervioso.

Como soportes, puedes usar una cuerda anclada en una puerta para sostener tus caderas, o una silla para apoyar la pelvis.

Guía Sensorial: Al permitir que el soporte sostenga el peso de tu pelvis, tu columna se libera y se alarga de una forma completamente nueva. Deja que tu vientre se eleve suavemente hacia la columna, mientras tu corazón se derrite hacia la tierra. Siente el espacio que se genera entre cada vértebra.

 

Ardha Uttanasana con Apoyo

 

El propósito de esta media flexión es un bálsamo para la espalda y una preparación segura para las inversiones, permitiendo que el sistema nervioso se regule antes de profundizar en la práctica.

Como soportes, apoya tus manos o antebrazos en una silla o contra la pared.

Guía Sensorial: Manteniendo las piernas activas, alarga tu columna hasta que quede paralela al suelo. Siente la línea de energía que se extiende desde tus isquiones hasta la coronilla y hasta los talones. Siente la espalda ancha y espaciosa, como un paisaje que se despliega.

 

Prasarita Padottanasana con Tronco Soportado

 

El propósito de esta flexión invertida es aumentar el flujo de sangre fresca hacia la cabeza y el tronco, lo que aumenta el poder digestivo y aquieta la mente, favoreciendo la calma del sistema nervioso.

Como soportes, utiliza una silla, un bólster o bloques para apoyar completamente tu tronco y tu cabeza.

El foco energético es sentir cómo la energía de tus piernas te enraíza firmemente en la tierra, creando una base estable que permite que todo tu tronco se entregue por completo a la fuerza de la gravedad.

Guía Sensorial: Con cada exhalación, suelta una capa más de esfuerzo, dejando que el soporte te sostenga por completo. No hay nada que lograr, solo abandonarse al sostén.

 

Medio Adho Mukha Vrksasana en la Pared

 

El propósito de esta inversión segura es fortalecer brazos y hombros, mientras prepara activamente el cuerpo para el drenaje linfático y la quietud de Viparita Karani.

Como soportes, utiliza una pared o silla para apoyar los pies.

Guía Sensorial: Coloca las manos en el suelo a una distancia de la pared y camina con los pies por ella hasta que tu cuerpo forme una "L" invertida. Siente la verticalidad y la fuerza que asciende desde las manos. Elévate desde el centro del vientre, creando una línea de energía desde las palmas hasta la pelvis.

 

Viparita Karani y sus Variaciones

 

El propósito de esta postura es un regalo para tu sistema nervioso. Al invertir el flujo natural del cuerpo, no solo aligeras las piernas y promueves el drenaje del sistema linfático, sino que también invitas a la respiración a expandirse sin esfuerzo en el pecho, enviando una profunda señal de calma a todo tu ser.

Como soportes, puedes practicarla con las piernas apoyadas en la pared, con las pantorrillas descansando sobre una silla, o con un bolster bajo el sacro.

El foco respiratorio es dejar que el vientre cuelgue suavemente y mantener el esternón orientado hacia el mentón, permitiendo que la respiración se expanda en el pecho.

Guía Sensorial: Una vez que encuentres tu variación, quédate en completa quietud. Siente cómo la energía de las piernas desciende suavemente hacia la pelvis, nutriendo y calmando todo tu centro. Es una postura para recibir, no para hacer.

 

Supta Virasana o Variante con Silla

 

El propósito de esta postura es ofrecer un estiramiento profundo a los cuádriceps y a toda la cadena frontal del cuerpo, aliviando la fatiga en las piernas y creando una apertura que equilibra las flexiones anteriores.

Como soportes, la versión clásica se realiza con uno o varios bolsters y mantas para apoyar la espalda. Una variante más accesible consiste en sentarse en el suelo, apoyar la espalda en un silla con varias mantas para el descanso de la cabeza. 

Guía Sensorial: Ya sea en la versión completa o en la variante, el objetivo es el mismo: entregar el peso y permitir la apertura. Permite que la parte frontal de tu cuerpo se abra y se ablande, como una flor que recibe el sol.

 

Supta Baddha Konasana

 

El propósito de esta postura es crear una profunda apertura en las ingles y la pelvis, liberando la tensión física y emocional que a menudo se acumula en esta zona. Al relajar esta área, se facilita una respiración posterior más profunda y se calma el sistema nervioso.

Como soportes, puedes colocar un bolster de forma longitudinal o transversal bajo tu espalda. Un cinturón puede ayudarte a sujetar los pies, y bloques o mantas bajo los muslos son esenciales para que las ingles puedan soltar.

El foco respiratorio es: con los riñones completamente acostados en el soporte, permite que cada inspiración los ensanche delicadamente.

Guía Sensorial: Siente si tus ingles pueden entregarse por completo. Si percibes la más mínima tensión, es una señal de que tu cuerpo pide más soporte. Solo cuando se siente plenamente sostenido, puede invitar a una entrega real. Permanece aquí, respirando en la apertura, sintiendo cómo la pelvis se vuelve más espaciosa y receptiva.

Desde la quietud de la apertura, nos preparamos para integrar y cerrar suavemente la práctica.

 

 

Fase III: Integración y Descanso Profundo (Duración: 30-40 minutos)

 

Esta fase final es un tiempo de integración. Su propósito es sellar los beneficios de la práctica, permitiendo que el cuerpo y la mente absorban la calma y el espacio que hemos cultivado. Son los últimos gestos conscientes antes de la entrega total, una forma de armonizar el sistema nervioso y permitir que el cuerpo descanse en un estado de equilibrio profundo.

 

Purvottanasana en Silla

 

El propósito de esta acción es funcionar como un contra-estiramiento suave para abrir el pecho y los hombros después de las flexiones e inversiones, devolviendo el equilibrio a la columna.

Como soportes, necesitarás una silla estable.

Guía Sensorial: Siéntate en el borde de la silla. Agarra el respaldo con tus manos y, al inspirar, eleva el esternón, permitiendo que tus hombros roten hacia atrás. Repite este gesto tres veces. Con cada elevación, siente cómo el corazón se expande hacia el cielo.

 

Setu Bandha Sarvangasana Sostenido

 

El propósito de esta apertura pasiva es un bálsamo, especialmente si sientes rigidez en la espalda, ya que crea un espacio inmenso en la zona dorsal. Al abrir el pecho de forma pasiva, calma y serena la mente.

Como soportes, utiliza un bloque bajo el sacro (o mantas) y un cinturón alrededor de los muslos o pies para mantener la alineación sin esfuerzo.

El foco energético es: con el sacro firmemente apoyado, relaja el peso de tu pelvis. Siente cómo la espalda se ensancha desde el centro, permitiendo que la energía fluya libremente por la columna.

 

Relajación Lumbar con Tibias en la Silla

 

El propósito de esta postura es liberar completamente la zona lumbar y el sacro, preparando la espalda para la inmovilidad total de Savasana y enviando una última señal de seguridad al sistema nervioso.

Como soportes, necesitarás una silla o un sofá bajo.

Guía Sensorial: Túmbate en el suelo y coloca tus pantorrillas sobre el asiento, de manera que tus rodillas y caderas formen un ángulo de unos 110 grados. Siente el peso completo de tu sacro entregándose a la tierra, liberando cualquier tensión residual.

 

Savasana: La Entrega Final

 

El propósito de Savasana no es una siesta; es la postura más consciente de todas. Es un estado de descanso profundo donde el cuerpo integra los beneficios de la práctica, el sistema nervioso se reajusta y la mente puede, finalmente, disolverse en el silencio.

Como soportes, coloca una manta delgada bajo la cabeza y un bolster bajo las rodillas para liberar la zona lumbar.

Guía Sensorial: Realiza los últimos ajustes para poder permanecer en absoluta inmovilidad. Y entonces, suelta. Abandona todo esfuerzo. Suelta el control sobre la respiración y permite que tu cuerpo se vuelva pesado, denso, fundiéndose con la tierra. No hay nada que hacer, ningún lugar a donde ir. Simplemente, Ser.

 

 

Cierre: El Descanso como Práctica de Transformación

 

Al emerger de la quietud, algo en nosotros ha cambiado. La inmovilidad sostenida es un acto radical de cuidado que limpia, sostiene y regenera. A través de la respiración posterior, hemos regresado a nuestro eje, a ese lugar de calma instintiva que siempre reside en nosotros. Y en ese espacio de silencio, las dualidades como cuerpo y mente, mente y alma, comienzan a desvanecerse.

Que esta práctica te inspire a cultivar la calma no como un escape, sino como un camino consciente hacia el equilibrio. Que el arte de restaurar se convierta en una brújula que te guíe de vuelta a casa, a la infinita sabiduría que habita en tu propio cuerpo.

 

 

 

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