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¿Y SI EL SACRO FUERA LA CLAVE?

EXPLORAR LA PELVIS PARA LIBERAR EL CUERPO, LA RESPIRACIÓN… Y LA MENTE.

 

El Timón Interior: Por qué la Movilidad del Sacro es la Clave para una Práctica de Yoga Libre y Consciente

 

 

¿Alguna vez has sentido que la rigidez en tu cuerpo no solo es física, sino también mental? Vivimos en una cultura que nos exige luchar y tensar, y esta tensión a menudo se instala en el centro de nuestro ser: nuestra pelvis.

 

Si buscas una práctica de yoga que realmente te brinde libertad y te conecte con tu esencia más profunda, es esencial liberar la pelvis. El cuerpo materializa nuestros pensamientos y emociones. Cuando el ruido mental es excesivo, es fundamental regresar al vientre inferior y a la respiración para que el diafragma retome su rol de director de orquesta. Nuestra pelvis no es solo una estructura ósea, sino un lugar de experiencia, una poesía, el centro de nuestro viaje infinito.

 

 

La Importancia Sagrada de Mover el Sacro

 

El sacro (hueso sagrado) y el cóccix son piezas clave en la base de nuestro edificio corporal.

 

La movilidad del sacro es importante en la práctica de asana por varias razones, que van desde la anatomía hasta la energía vital:

  • Protección y Soporte Espinal: El sacro es la base de la columna, y su movimiento adecuado ayuda a lubricar y a proteger zonas delicadas como la articulación sacroilíaca y la región L5-S1, frecuentemente propensas a molestias.
  • El Timón y la Brújula Interior: El sacro es considerado el timón, conteniendo la información relacionada con la fuerza vital del centro del abdomen inferior. El cóccix, la "cola" de la columna, actúa como nuestra "brújula interior" y es la puerta secreta de la energía. Su capacidad de movilización es fundamental para que el ser humano mantenga su equilibrio fundamental.
  • Libertad en la Postura y la Respiración: En la práctica de yoga, una asana debe permitirnos "bailar en la pelvis" y ser "respirable". Si una postura no permite el movimiento de la pelvis y no es respirable, "no es funcional." Bloquear la pelvis conduce inmediatamente al bloqueo de la respiración y la garganta.
  • Alquimia Interna y Energía: La pelvis ósea es el "baluarte del Aliento sagrado." Durante la fase de inspiración, el cóccix impulsa el aliento vital en una ondulación que propulsa la resonancia denominada "sagrada" en el sacro. La práctica de la movilidad del sacro y la pelvis es "oro" para combatir el estrés y la actividad mental excesiva.

 

 

Desarrollo Pedagógico: Las Claves de la Clase

 

En nuestra práctica, trabajamos desde lo macro a lo micro, usando analogías sencillas para acceder a movimientos internos profundos.

 

  1. El Reposo Constructivo como Punto de Partida

 

Comenzamos tumbadas, en reposo constructivo, con un soporte bajo las dorsales para abrir la zona superior de la espalda. Es importante medir la distancia correcta de los pies con respecto a las nalgas, evitando que estén muy alejados (lo que generaría una curvatura lumbar excesiva) o muy cerca (lo que aplastaría la zona lumbar). Aquí, el sacro se coloca en posición neutra, con todas sus partes apoyadas por igual.

 

  1. La Danza del Reloj: Movimiento Amplio de la Pelvis

 

Para despertar la movilidad, utilizamos la analogía del reloj:

 

  • Movimiento 12-6 (Anteversión y Retroversión): Dirigimos el movimiento de la pelvis de las 12 (ombligo) a las 6 (pubis) y viceversa. Estos movimientos deben ser lentos y suaves, ya que cuanto más lento es el movimiento, más efectivo resulta para hidratar la zona sacrilíaca, así como la región L5-S1.
  • Movimiento 3-9 (Lateral): Luego, movemos de derecha a izquierda, de la pala ilíaca derecha a la izquierda y viceversa. Es fundamental observar que las nalgas no se contraigan y que el vientre superior y la garganta permanezcan relajados.

  1. Reducción y Precisión: Solo el Sacro

 

Después de explorar el "reloj" en un rango de movimiento amplio, reducimos el movimiento para intentar mover "solo el sacro". Este trabajo implica una intensa labor interna de percepción del sacro. El límite de este movimiento es la L5 o el cóccix.

 

  1. Integración en Asana: La Dificultad Aumenta

 

Al llevar esta movilidad a las posturas (como Supta Padangusthasana o Uttanasana asistida por una silla), la dificultad aumenta considerablemente. Es normal sentir que la movilidad del sacro se pierde a medida que avanzamos, ya que el cuerpo tiende a la inmovilidad.

 

El desafío es doble:

 

  1. Mantener la longitud del costado: En posturas de extensión de pierna, debemos intentar dirigir la nalga de la pierna elevada hacia el pie contrario para evitar que el costado se acorte.
  2. Evitar la compresión: Es vital que la articulación sacroilíaca no se comprima. Por ello, se utilizan técnicas, como el uso de un cinturón en Supta Padangusthasana, para "alargar el costado de la pierna que tenemos arriba a medida que avanzamos".

 

 

Propuesta para la Exploración en Casa

 

Para que el lector pueda experimentar la liberación de la pelvis, proponemos dos sencillos ejercicios que replican los movimientos de la clase:

 

  1. El Reloj en el Suelo (Lubricación Sacroilíaca)

  1. Posición: Tumbado boca arriba, rodillas dobladas, pies separados a la anchura de las caderas (reposo constructivo).
  2. Movimiento: Imagina un reloj en tu pelvis. Mueve la pelvis muy lentamente en las cuatro direcciones cardinales (12, 6, 3 y 9).
  3. Círculo: Une estos movimientos para dibujar un círculo completo con la pelvis, primero en un sentido y luego en el otro.
  4. Enfoque: Observa dónde el círculo se vuelve una línea recta y concéntrate en esa zona para "hidratarla" con movimientos muy suaves y lentos. Este masaje interno es muy beneficioso para dolores lumbares y problemas sacroilíacos.

  1. Dibujar el Infinito de Pie (Consciencia Pélvica)

  1. Posición: De pie, rodillas ligeramente flexionadas para dar libertad a la pelvis.
  2. Analogía del Lápiz: Imagina que tienes un lápiz en la punta de tu cóccix.
  3. Movimiento: Dibuja un ocho (infinito) en la pared de atrás o en el suelo (con el pubis). La parte superior del cuerpo debe permanecer lo más inmóvil posible, concentrando el movimiento solo en la pelvis.
  4. Observación: Obsérvate en ese "mecer de la pelvis." Si sientes que la boca o la garganta se tensan, relájalas. La suavidad que encontramos aquí se compara con la danza de la salsa, un excelente preparativo para la movilidad pélvica.

 

 

Un Cierre Reflexivo: El Silencio en la Pelvis

 

La práctica del yoga busca la unificación y la armonización del ser en sus aspectos físicos, intelectuales, psíquicos y espirituales.

 

Cuando la pelvis encuentra su suavidad y libertad, la mente automáticamente se calma. "Si fuéramos capaces de estar en este movimiento [de la pelvis] en nuestra vida cotidiana, os lo aseguro que tendríamos menos ruido mental."

 

Al final de la práctica, al entrar en la relajación (Savasana o Viparita Karani asistida), la sensación de calma y tranquilidad es profunda. La respiración se vuelve suave y uniforme. Hemos utilizado nuestro cuerpo como un "instrumento" para liberar tensiones enquistadas, y ahora podemos ser "observadores silenciosos no-interactivos" de nuestra experiencia.

 

Este ciclo —Cuerpo activo, Pelvis libre, Mente tranquila, Respiración suave— nos permite no solo avanzar en nuestras asanas, sino también vivir con una actitud abierta, decidida y emprendedora, construyendo un carácter fuerte y encontrando la belleza detrás de la agitación de la vida.

 

 

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